“El soñador”, novela de Juan Carlos Díaz Saenger

No se puede soslayar la historia chilena de 1970-73 y años posteriores, los entretelones de un partido político disciplinado, jerarquizado y perseguido por la dictadura, pero, en el fondo, todo nos lleva a lo profundamente humano, a los jóvenes que soñaron, también desde la burguesía o la pequeña burguesía, en un mejor mundo para esos pobres del “otro lado del río”; aquellos que sufrieron el exilio (los “desterronados” del poeta Efraín Barquero, quien también vivió el destierro); y que tal vez un día volvieron y se encontraron con un Chile distinto, en que los campamentos parecían “haberse achicado” y autos modernos habían remplazado a aquellos del antiguo paisaje urbano, aunque la cordillera nevada fuera la misma. Había que despertar del sueño.